Es decir, en lugar de esperar o buscar a empresas específicas que necesitaban un edificio para operar, comenzaron a construir inmuebles sin destinatario alguno y a la espera de algún inquilino interesado.
¿La razón? En el último año la demanda de espacios industriales despuntó, principalmente en la franja fronteriza del norte del país, y la tendencia también ha continuado en 2021. En enero de este año, esta zona fue la que registró mayor demanda, incluso contra mercados históricamente fuertes en el centro de México, indicó la consultora Solili.
“A partir de la pandemia vimos una reorganización en la cadena logística, además se firmó el nuevo T-MEC y todo eso ha hecho que se fortalezca muchísimo toda la franja norte, por eso nos abocamos y nos venimos a Tijuana, a Mexicali, a Ciudad Juárez, estamos pensando en Reynosa y Tamaulipas. Esto ha provocado que Tijuana, por ejemplo, tenga una desocupación de naves industriales de menos del 1%”, explicó Obras y Expansión, Jonathan Pomerantz, director de proyectos industriales de Meor.
La primera apuesta
Al norte de México y, en particular, en el municipio de Tijuana, se conjuntaron varios elementos que provocaron una momento dorado para el sector: la zona libre que beneficia a las empresas arrendatarias y, por lo tanto, a las compañías que crean sus espacios, la aprobación y puesta en marcha del T-Mec, el refuerzo de la estrategia near shoring de compañías de e-commerce que buscan acercarse a más clientes y la llegada de empresas asiáticas que quieren acercarse al mercado estadounidense.
Además de la mayor facilidad de obtener permisos de construcción en comparación con el centro y Bajío del país.
Tomando en cuenta estos factores, Meor anunció el inicio de edificación del Parque Hub Tijuana, una nave de 40,000 metros cuadrados con una inversión de 730 mil millones de pesos.
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Aunque se construyó bajo el esquema especulativo, los directivos de Meor esperan que se cierren contratos para su ocupación incluso antes de que se concluyan obras en el cuarto cuatrimestre de este año.
“Estamos pensando que podrían ocupar el espacio empresas de manufactura y logística. Dentro de manufactura, aparatos médicos, componentes para pantallas planas que Tijuana es uno de los productores a nivel mundial más grandes, también algo de autopartes, las industrias locales más fuertes”, comentó Jonathan Pomerantz.
