Las viviendas en remate bancario aumentarán hasta un 90% por la pandemia

Sin embargo, el litigante aclara que un remate bancario no surge sólo por dejar de pagar dos o tres mensualidades al banco,“recordemos que se dan (los remates), una vez agotados todos los recursos judiciales, es decir, que el banco te hable incansablemente para solicitar el pago y no atender requerimientos o llamamientos”.

Según Rodríguez, será una recuperadora de cartera —no el banco— la encargada de efectuar ese proceso; posteriormente se lleva a cabo un juicio ejecutivo mercantil, y se traba un embargo para bloquear la propiedad en el Registro de la Propiedad Privada y evitar un fraude con terceros.

“Hablamos de un procedimiento de seis meses hasta un año o más. Entonces, repito, sí han subido estos remates pero ya ejecutadas todas estas instancias que explico”.

Otro motivo que contribuyó a este aumento fue que el órgano jurisdiccional —por el que se rigen— cerró varios meses; y también por el desempleo. “El remate bancario seguirá ascendiendo; muchos de mis clientes que adquirieron créditos con instituciones financieras hace sólo tres meses, me hablan y me dicen, ‘¿qué hago?´ ya no puedo pagar mi mensualidad”.

¿Crisis del “ladrillo”?

El especialista compara la crisis económica que ronda a nuestro país y al sector inmobiliario, con la denominada “crisis inmobiliaria española” surgida en 2008. “De llegar a suceder, considero que el principal afectado sería Banorte por estar manejando, hasta hace seis meses, tasas del 7.5% en créditos hipotecarios”, dice.

Resalta que en México un crédito hipotecario es muy alto; mientras que en EU va del 0.5 al 1%, y en España es del 2%. “Pero precisamente cuando bajaron más esta tasa en este país, vino la crisis del ladrillo, seguramente en México tendremos una contracción bastante dura en cuanto a lo hipotecario se refiere”.

Adquirir remates bancarios: ¿buena inversión o adiós a tu dinero?

Aunque las ofertas de viviendas en remate suenan tentadoras, el abogado para Santander y Scotiaback, es claro al decir que terminan siendo lo contrario a su naturaleza. “En pocas palabras, compras un problema. Si ponemos como ejemplo una casa de 200 o 300 metros cuadrados en Benito Juárez de un 1.5 millones, cuando ahí cuestan entre 4 millones 500 mil y seis millones, estás comprando un problema porque ese millón y medio te va a salir en cuatro o cinco millones al estar obligado a pagar abogados durante dos, tres o cuatro años. Entonces, sí puedes comprar, pero en el preciso momento de la ejecución para que ya no tengas que invertir más en litigios”.

Añade que debe tomarse en cuenta que al adquirir por remate, se obtienen también conflictos litigioso; "te venden un caso porque además de pagar una cantidad baja, debes considerar el ISR por enajenación de bienes inmuebles. Entonces ya no se pagaron sólo los 4 millones de abogados, sino un impuesto sobre la renta”.

Oportunidad para inversionistas

Con una visión distinta del beneficio por estos inmuebles, Pablo Sánchez, abogado de Consultores Especializados en Remates Hipotecarios, CERH, califica a este factor como una excelente oportunidad para inversionistas o aquel que dispone del dinero al contado.

“En mi opinión, existen buenas oportunidades. Ahorita el banco es cuando más dinero necesita y está siendo muy castigado porque no le pagan tarjetas, ni créditos, entonces vende un inmueble hasta por debajo del precio de recuperación”, explica.

Lamenta el aumento de remates inmobiliarios, pero sostiene que son una buena opción para quien adquiere su patrimonio por menos de la mitad de precio, gracias a que alguien más no pudo pagar su crédito.

De esa forma, asegura que, al haber comprado y escriturado bajo esta modalidad, si el nuevo dueño quiere vender a precio del mercado, podrá hacerlo, siempre y cuando se trate de una propiedad subsanada jurídicamente.

Finalmente recomienda a quienes tengan este tipo de crédito y no deseen ver su casa en una subasta, no endeudarse con préstamos innecesarios, “el banco sólo lanza el anzuelo, pero el cliente debe esforzarse en pagar. Por eso existen las reestructuras de crédito. Se podrán ir retrasando 4 o 5 meses, pero lo importante es no dejar de pagar para no llevar el caso al ámbito jurídico”.