En Medellín, Colombia, un departamento que sale al mercado para renta puede pasar hasta cuatro meses vacío antes de que albergue a su primer inquilino. En la Ciudad de México, el periodo es similar; en promedio, una vivienda tarda en ser alquilada alrededor de tres meses.
Esta y otras similitudes como la desconfianza en este tipo de transacciones o el proceso lento y lleno de trámites, llevaron a la proptech Aptuno a buscar resolver las complicaciones primero en Colombia, y después en México.
Comenzaron operaciones en su país de origen hace poco más de un año, y desde julio del 2020 su crecimiento ha sido de entre 20% y 30% al mes. En marzo de este 2021 levantaron 1.9 millones de dólares en una primera ronda de inversión, por lo que decidieron no desaprovechar el impulso y extenderse a una metrópoli parecida a en la que estaban teniendo éxito.
“Lo que hacemos no solo es ir a enseñar tu propiedad. Sino que armamos un equipo que lo haga, con fotógrafos que capturen las imágenes. E incluso nosotros nos encargamos de investigar a los interesados y cobrar la renta. Las personas sólo tienen que entregarnos las llaves y se olvidan del proceso de rentar”, explica Cristina Palacios, cofundadora y directora de Operaciones de Aptuno.
Con la tecnología utilizada en la plataforma, la publicación de las propiedades en otras plataformas digitales y la puesta en marcha inmediata de los trámites, el negocio ha logrado reducir el tiempo de alquiler a un mes en ambas ciudades.
La oferta de servicios de la compañía no termina ahí. Quieren ser un negocio circular para atraer más demanda, por lo que durante el alquiler también se encargan de temas relacionados con mantenimiento u otros requerimientos necesarios por parte de la persona que renta. Mientras que ofrecen a los propietarios una garantía de 36 meses de pago.
“En Bogotá —en donde también operan— hay alrededor de 1.1 o 1.3 millones de inmuebles en renta de viviendas, mientras que en la Ciudad de México hay alrededor de 735,000. Si pudiéramos llegar al 10% de esas propiedades, ya sería algo enorme. Elegimos a estas dos ciudades por su tamaño, son los dos más atractivos de Latinoamérica de habla hispana”, comenta Cristina Palacios.
Hasta el momento han tenido buenos resultados. Entre las tres ciudades en las que operan han firmado más de 600 contratos de renta de vivienda con una reducción de 75% en el tiempo en el que permanece vacío un inmueble. Con esta experiencia, la empresa continuará sus planes de consolidación en territorio mexicano para después expandirse al resto del país.
