La polémica que se ha desatado alrededor de este fenómeno es tan fuerte como la escasez, que ha obligado al gobierno del estado a declarar a principios de año una Declaratoria de Emergencia, en la que se activaron diversas medidas de mitigación, que se han ido ajustando en tiempo y forma hasta el día de hoy.
Aún con este complejo panorama el sector inmobiliario en la zona metropolitana de la Ciudad de Monterrey (ZMMTY), se mantuvo como el más dinámico durante 2021 en el país, según el reporte de coyuntura inmobiliaria del 4T21 de la consultoría Tinsa (tinsamexico.mx), y se reafirmó en 2022, indicando que en el primer trimestre de 2022 se desplazaron un poco más de 5,600 unidades de vivienda nueva en la ZMMTY.
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En el reporte de mercado de Lamudi (2021), Nuevo León tuvo un aumento de la demanda inmobiliaria en el primer cuatrimestre del 2021 vs el mismo periodo de 2022 y ocupó el lugar número 7 en el ranking nacional de los estados con mayor crecimiento en la demanda de propiedades residenciales, comerciales, industriales, oficinas y terrenos en venta y renta.
Pero la bonanza inmobiliaria está rodeada de suspicacias, porque en las supresiones de suministro de agua no se incluyen a las empresas que tienen pozos privados concesionados por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que señala que en México la agricultura utiliza entre 68% y 70% del agua, mientras que la industria e hidroeléctricas 14% y el uso doméstico alrededor de 10%. Pero mientras la industria consume menos agua que la agricultura, la contaminación que genera equivale a la de 100 millones de habitantes.
Para Julio Pérez, director de usos mixtos de Alora Desarrolladora, ubicada en Monterrey, grandes empresas como refresqueras, embotelladoras, tienen muchos procesos a nivel sanitario que realizar, “por lo tanto tienen un alto requerimiento hídrico, pero también contribuyen donando líquido de sus concesiones”, hecho que el gobernador de Nuevo Léon, Samuel García Sepúlveda, corroboró –aunque sin otorgar cifras–, en conferencia de prensa (15 de mayo), “a Arca Continental y a Ternium, muchas gracias por donar agua; no ha sido suficiente y hay empresas que no han cedido ni una gota de agua, actuando de manera irresponsable”.
Si un desarrollador requiere factibilidad, comenta Pérez, la tendrá, pero también tiene que dar su aportación, “ya sea en obra específica, que la desarrolladora ejecute la obra o de manera económica para que Agua de Monterrey la ejecute”.
Precisamente, con la situación de la sequía no se están entregando factibilidades o están muy reducidas. Pérez comenta que cuando se solicitan las factibilidades toca aportar con obra específica; perforar pozos, equiparlos, poner la bomba, todo lo que se necesite y los cede al gobierno para que lo opere, mantenga y gestione. La explotación se hace en conjunto y se busca una solución equitable.
El director de usos mixtos de Alora Desarrolladora, considera que la situación para los desarrolladores inmobiliarios que realizaron puntualmente sus estrategias de factibilidad en tiempo y en regla no es tan grave, como para aquellos que tardaron o apenas estaban iniciando los trámites. “Es difícil porque el gobierno limitó toda factibilidad por la crisis”.
No hay fecha para que esto se normalice, no hay tampoco certeza de reinicio de operaciones. “dependemos de las respuestas oficiales”. Alora Desarrolladora tiene, según su director de usos mixtos, algún proyecto que ya está listo, pero en espera de conexión, el último paso. Mientras que los inmuebles ya entregados, a donde la gente va a entrar, tampoco tienen problema, pues tienen todos los servicios, aunque tienen que hacer su contrato.
Tampoco tienen nuevos proyectos, por lo mismo de que no hay licencias de demolición y construcción. Pérez espera que la recuperación sea pronto, no a largo plazo, porque, dice, “el boom inmobiliario en Monterrey sigue y esta industria va a empujar. Lo que hay que hacer es aplicar inversión, y considera que “con recursos en cuatro o seis meses esto no será problema”. Afirma que se lograrán avances entre los planes del gobierno y el trabajo en conjunto de la industria en general.