En un mercado inmobiliario cada vez más dinámico, la necesidad de un aval para rentar una propiedad en México ha sido durante mucho tiempo una herramienta usada para proteger a los propietarios, pero para algunos potenciales inquilinos ha representado un obstáculo, especialmente cuando son de estados distintos en el que planean residir.
Cinco alternativas para rentar sin aval en México
El instrumento está diseñado para proteger a los propietarios de los inmuebles, pero puede ser un obstáculo para inquilinos que no cuentan con propiedades en la ciudad en la que quieren residir.
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Sin embargo, el panorama cambia rápidamente gracias a la innovación en el sector y la aparición de alternativas que prometen facilitar el proceso de arrendamiento.
Según datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), un aval es "una persona física o moral que asegura que una deuda será saldada". Tradicionalmente, este rol ha sido desempeñado por familiares o amigos que cuentan con una propiedad en la misma ciudad donde se planea rentar.
No obstante, esta práctica ha dejado fuera del mercado a personas que no cuentan con una red de contactos en la ciudad en la que quieren alquilar una vivienda. La buena noticia es que hay opciones para quienes se encuentran en esta situación.
Las alternativas para rentar sin aval
Una de las opciones que ha ganado popularidad en los últimos años es el aval bancario. De acuerdo con información proporcionada por Banco Santander y recopilada por el portal de venta y renta de inmuebles Lamudi, este instrumento funciona como una garantía otorgada por la institución financiera, que responde ante terceros en caso de incumplimiento de pago.
Para acceder a este beneficio, los solicitantes deben demostrar solvencia económica y contar con un historial crediticio favorable.
Otra alternativa que está ganando terreno es el seguro de alquiler. Empresas aseguradoras ofrecen pólizas que cubren el riesgo de impago, proporcionando tranquilidad tanto a propietarios como a inquilinos.
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Kueski, una plataforma de servicios financieros, detalla que para acceder a estos seguros, generalmente se requiere ser mexicano o extranjero con Número Único de Extranjero (NUE), que la vivienda sea para uso residencial y se encuentre en México, y que exista un contrato de arrendamiento formalmente establecido. El costo de la póliza suele oscilar entre 4% y 7% del valor anual de la renta.
La fianza de arrendamiento es otra opción que está cobrando relevancia. La Condusef la define como "un contrato mediante el cual una afianzadora (fiador) se obliga a pagar al beneficiario (arrendador), las obligaciones contraídas por el fiado, en caso de que éste no cumpliera con ellas".
En 2023, el mercado de fianzas de arrendamiento en México alcanzó los 800 millones de pesos, según datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Garantías (AMIG).
Las tecnológicas
Sin embargo, hay otras alternativas no tradicionales, con poco tiempo en el sector, que también pueden ayudar a rentar sin aval. Se trata de la proptechs, plataformas como Inmuebles24 Full y Homie con soluciones que prometen eliminar por completo la necesidad de un aval tradicional.
Inmuebles24 Full, por ejemplo, ofrece un servicio integral que incluye la verificación de inquilinos, garantía de pago de renta y protección contra daños a la propiedad.
Esta plataforma ha reportado un crecimiento del 200% en el número de propiedades listadas bajo su programa en el último año, según información publicada en su blog corporativo.
Por su parte, Homie utiliza un algoritmo propietario para evaluar la solvencia de los inquilinos potenciales, ofreciendo una alternativa rápida y eficiente al proceso tradicional de verificación de antecedentes. De acuerdo con Lamudi, la empresa ha facilitado más de 10,000 contratos de arrendamiento sin aval en 2023.
A pesar de estos avances, es importante señalar que estas alternativas aún representan una fracción del mercado total de arrendamiento en México. Según un estudio realizado por la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), el 75% de los contratos de arrendamiento en el país aún requieren un aval tradicional.
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