La compra de inmuebles para inversión supera adquisiciones para habitar

El 73% de los inmuebles comercializados en lo que va del 2024 corresponden a inversiones, mientras que solo el 27% se destina a vivienda ocupada por sus propietarios, de un total de 160 unidades.

Daniel Abaroa, líder comercial de La Haus, señala que este fenómeno no es completamente nuevo, pero ha experimentado un crecimiento notable.

"En 2022, realizamos un análisis sobre el tema porque cada vez era más constante la búsqueda y encontramos que entre el 30% y 40% de las operaciones de venta de vivienda nueva en el país, tienen por objetivo ponerla en renta", explica.

El aumento en la proporción de compradores inversionistas se atribuye a varios factores. Por un lado, la creciente demanda de alquileres ha convertido la renta de propiedades en un negocio atractivo a largo plazo. México enfrenta una brecha de vivienda que requiere la construcción de más de 800,000 unidades anuales, lo que garantiza un mercado de alquiler robusto.

Además, el auge del trabajo remoto ha dado lugar a una nueva categoría de inquilinos: los nómadas digitales. Este grupo busca opciones de alquiler a corto plazo, creando oportunidades para propietarios que desean maximizar sus ganancias a través de rentas temporales, de acuerdo con el directivo de La Haus.

Espacios como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey lideran la tendencia. Abaroa detalla: "En ciudades como CDMX y Nuevo León, las zonas más comunes son las que se ubican en los centros de la ciudad, con cercanía a corredores corporativos: la gente busca vivir cerca de su trabajo para mejorar su calidad de vida, también busca tener acceso a vialidades de alta conexión al resto de la ciudad".

En el caso de Jalisco, el panorama es más variado. No solo tiene un centro atractivo y funcional para millones de nativos digitales o trabajadores, sino que también cuenta con playas atractivas como Puerto Vallarta o poblados en crecimiento como Ajijic, ampliando las opciones para inversionistas.

Sin embargo, destinos turísticos también atraen a inversionistas que buscan capitalizar el crecimiento del turismo y la llegada de expatriados. Mérida, Yucatán, está ganando tracción debido al aumento de empleos derivado de la inversión extranjera.

En Quintana Roo, Tulum se ha convertido en un foco de atención. Los Cabos en Baja California Sur y Mazatlán en Sinaloa también están experimentando un crecimiento significativo en este tipo de inversiones.

En cuanto a las características de los inmuebles más buscados por inversionistas, Abaroa destaca: "El gran común es seguridad, opciones de entretenimiento dentro del desarrollo, como gimnasio, asadores, salón de jóvenes, naturaleza y tener espacios verdes".

La actual flexibilidad en los planes de pago también juega un papel crucial, permitiendo a los inversionistas adaptar sus compras a sus horizontes financieros.

El retorno de inversión es un factor determinante para los compradores. En la Ciudad de México, por ejemplo, La Haus reporta una ganancia promedio del 15% para quienes compran en preventa. Este porcentaje puede variar dependiendo de factores como la ubicación y el potencial de renta del inmueble.

Las cifras muestran una tendencia tan predominante, que la plataforma ha adaptado sus servicios para atender a este creciente segmento de inversionistas.

"En nuestro sitio web destacamos datos como el valor de la renta anual estimada, que obtenemos de acuerdo con la ocupación turística de la zona o por su potencial de renta tradicional", añade Abaroa.

El fenómeno no se limita a México. En Colombia, en donde la plataforma también opera, la cifra se asemeja a 74% de las propiedades comercializadas en preventa son utilizadas como inversión. En muchas partes del mundo, poner el dinero en inmuebles se ha convertido en una estrategia popular para diversificar carteras y generar ingresos.