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ARA cierra un capítulo con historia de supervivencia y 395,000 viviendas

Tras casi 48 años al frente, Germán Ahumada Russek deja la dirección general de la División Vivienda del consorcio. Su salida marca el cierre de una etapa que sobrevivió a la crisis inmobiliaria.
vie 13 diciembre 2024 11:11 AM
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La viviendera Ara comienza un nuevo capítulo tras la salida de Germán Ahumada Russek.

En un momento clave para el sector inmobiliario mexicano, Germán Ahumada Russek dejó el 11 de diciembre la dirección general de la División Vivienda de Consorcio ARA, para dejar la riendas a Miguel Guillermo Lozano Pardinas, quien se desempeñaba como director general adjunto de Operaciones.

La transición ocurre en un momento en que ARA mantiene una posición sólida en el mercado, con presencia en 15 estados y más de 39 desarrollos activos.

Pero llegar al punto en el que se encuentra ahora no fue sencillo, principalmente tras la crisis de las vivienderas en 2013, en donde gigantes como Urbi y Geo cerraron sus puertas.

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Los inicios

La historia de ARA comenzó en 1977, cuando Germán Ahumada Russek, ingeniero civil egresado de la Universidad Iberoamericana, fundó la empresa junto con su hermano Luis Felipe Ahumada Russek.

Lo que inició como una desarrolladora en el Estado de México se expandió hasta alcanzar presencia en 15 estados de la República.

Un punto de inflexión llegó en 1996, cuando ARA realizó su oferta pública inicial en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Decisión que fortaleció su estructura financiera, y marcó el inicio de una nueva etapa de crecimiento institucional que sentaría las bases para enfrentar futuras crisis.

La crisis y la supervivencia

La prueba más significativa llegó en 2013, cuando el sector de vivienda en México enfrentó una de sus peores crisis. Mientras competidores como Geo, Urbi y Homex entraron en procesos de reestructuración financiera o quiebra, ARA mantuvo su operación estable.

De acuerdo con la propia empresa su estrategia de supervivencia se basó en cinco pilares: gestión conservadora, diversificación del portafolio, estructura financiera sólida, adaptación a políticas gubernamentales y optimización de inventarios. Este enfoque permitió a la empresa mantener niveles moderados de deuda y liquidez suficiente para operar en condiciones adversas.

"Fue conservadora y prudente en un mercado que estaba incumpliendo con sus obligaciones financieras, una débil liquidez, políticas financieras agresivas, así como la acumulación de inventarios y la incapacidad para refinanciar deuda", ha dicho Ahumada Russek sobre la estrategia que permitió a ARA mantenerse a flote.

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Los números

Los resultados de esta estrategia se reflejan en indicadores concretos. ARA mantiene la calificación crediticia más alta del sector vivienda por 18 años consecutivos, con "mxAA-" de S&P Global Ratings y "HR AA+" de HR Ratings. En 2024, Fitch Ratings se sumó a estas evaluaciones positivas con una calificación de 'A+(mex)'.

En el tercer trimestre de 2024, previo a su salida, la empresa reportó ingresos por 1,855 millones de pesos, un crecimiento del 6% respecto al mismo periodo del año anterior. Los ingresos habitacionales alcanzaron 1,784.0 millones de pesos, correspondientes a la venta de 1,475 viviendas, con un precio promedio de 1,209.5 miles de pesos por unidad.

Más allá de la vivienda tradicional

La trayectoria de ARA bajo la dirección de Ahumada Russek se caracterizó por su capacidad de adaptación y diversificación.

La empresa complementó su portafolio con centros comerciales, acumulando más de 200,000 metros cuadrados de área arrendable con una ocupación del 95.6%. Esta estrategia la distingue de competidores como Javer, que se mantienen enfocados exclusivamente en la vivienda.

El Centro Las Américas, inaugurado en 2005, es un ejemplo, con casi 62,000 metros cuadrados de área arrendable y una ocupación del 100%.

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Nueva etapa

La empresa propuso a Ahumada Russek como presidente honorario del Consejo de Administración en la próxima Asamblea General de Accionistas. Además, continuará al frente de Fundación ARA, manteniendo su vínculo con la empresa que fundó.

El nuevo director general, Miguel Lozano, es ingeniero civil egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México e ingresó a ARA en 2007. "Cuenta con experiencia en el sector, por lo que estamos seguros de que su visión estratégica y habilidades en gestión serán fundamentales para impulsar el crecimiento y la innovación de la División Vivienda", informó la empresa a través de un comunicado enviado a la BMV.

Legado en cifras

Actualmente, ARA tiene 39 desarrollos activos en México. La empresa se centra principalmente en los segmentos de interés social y tipo medio, que representan cerca del 70% de sus ingresos habitacionales en 2024. Este enfoque la posiciona como una opción relevante para las clases medias y trabajadoras.

En sus más de 47 años de historia, ha vendido más de 395,000 casas, habitadas por aproximadamente 1.5 millones de mexicanos.

Los números muestran que ARA mantiene una posición intermedia en el sector. Sus utilidades netas pasaron de 826 millones de pesos en 2018 a 664 millones en 2023, superando a Homex, que registró pérdidas de 35 millones de pesos, y a Cadu, que reportó ganancias por 302 millones de pesos en el mismo periodo.

En cuanto al precio promedio de las viviendas, ARA registró un incremento constante, al pasar de 681,500 pesos en 2018 a 1,156,300 pesos en 2023. Este aumento del 69.6% en cinco años la coloca por encima de Javer, cuyo precio promedio llegó a 725,200 pesos, pero por debajo de Homex, que alcanzó 1,300,000 pesos por unidad.

Las unidades vendidas muestran una tendencia decreciente en todo el sector. ARA pasó de comercializar 11,403 viviendas en 2018 a 5,573 en 2023. Esta reducción del 51% es similar a la experimentada por otras desarrolladoras como Javer, que bajó de 18,962 a 12,201 unidades, y Cadu, que descendió de 7,837 a 3,782 viviendas en el mismo periodo.

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