Factores estructurales
Pese a que la inflación general disminuyó a 3.8% en el primer trimestre de 2025, los precios de los insumos de la construcción mantienen una trayectoria de alza moderada, lo cual incide en el costo final de las viviendas. Según el reporte del Infonavit, el aumento en el costo de la mano de obra explicó entre 47.7 y 57.5% del incremento total en el costo de construcción en la última década.
En paralelo, el crecimiento de la población en edad de adquirir vivienda y la menor fecundidad en mujeres jóvenes modificaron la estructura de los hogares, generando nuevas formas de demanda que el mercado aún no logra satisfacer de manera efectiva.
Sin señales de freno
A pesar de la desaceleración en el crecimiento de los precios observada a nivel nacional desde 2023, la zona metropolitana de León mantiene una tendencia ascendente más pronunciada que otros mercados.
Según la SHF, esta ciudad se ubica apenas por debajo de Tijuana (11.1%) y por encima de Guadalajara (9.8%) y Monterrey (9.1%) en variación de precios.
Este comportamiento sugiere que León todavía es una plaza de alta demanda dentro del mercado nacional, especialmente en segmentos económicos y sociales.
La apreciación acumulada de la vivienda en esta región refleja tanto su atractivo económico como las limitaciones estructurales para ampliar la oferta de forma oportuna.
El desafío: equilibrio
El encarecimiento sostenido de la vivienda en León plantea retos para la política pública. De acuerdo con el reporte del Infonavit, el acceso a vivienda adecuada requiere impulsar una mayor producción asequible y fomentar esquemas público-privados para atender las necesidades habitacionales según el ingreso de cada segmento poblacional.
En este contexto, la demanda sigue superando a la oferta en muchas ciudades medias con alta actividad económica.
León es un ejemplo de cómo la transformación industrial y demográfica de una región puede presionar el mercado inmobiliario y generar tensiones entre crecimiento, localización y asequibilidad.