En la colonia Tabacalera, más de 28% de las viviendas es rentada por plataformas de corta estancia.(Foto: Diana Zavala/Obras)
Diana Zavala
El auge de las rentas de corta estancia a través de plataformas como Airbnb redefine la vida en las calles de la Ciudad de México. En colonias donde el dueño de la tienda de abarrotes conocía a cada familia del vecindario, los locales son reemplazados por negocios donde difícilmente ve la misma clientela dos semanas seguidas.
El cambio se percibe con mayor claridad en las alcaldías Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo, epicentros de la oferta de alojamientos temporales o "colonias Airbnb".
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De las más de tres millones de viviendas en la capital, una fracción mínima (26,067 inmuebles) se ofrece en plataformas de hospedaje temporal, lo que representa menos del 1% del inventario total.
La proporción, a primera vista, parece irrelevante. Pero un análisis de Inside Airbnb, iniciativa ciudadana que monitorea los alojamientos, muestra otra realidad: en colonias específicas, el hospedaje temporal ocupa una parte sustancial del inventario y en algunas, incluso, supera la tercera parte de todas las viviendas disponibles.
En barrios como Roma Norte, Condesa, Juárez, Hipódromo y Centro, una de cada cuatro viviendas y, en algunos casos, hasta cuatro de cada 10, se destina a turistas. En Polanco V Sección, la proporción llega a uno de cada tres.
Dónde están las "colonias Airbnb"
El epicentro está en la alcaldía Cuauhtémoc, donde el fenómeno alcanza su mayor fuerza. El caso más llamativo ocurre en la colonia Centro, nodo turístico y comercial de la capital del país, donde de las poco más de 3,200 viviendas, 1,227 están registradas en Airbnb.
Esto significa que casi cuatro de cada diez inmuebles se destinan a visitantes, una cifra que marca la forma de habitar el corazón histórico de la ciudad y que multiplica la cantidad de maquinaria que entra a vecindades para dejarlas como nuevas.
Al cruzar Reforma, en la Tabacalera, una colonia que a simple vista pareciera todavía alejada de la gentrificación, la proporción es similar; y en la Hipódromo Condesa, poco más de una cuarta parte de los hogares se rentan bajo este esquema.
La colonia Condesa alberga 998 alojamientos listados en la plataforma.(Fotos: Diana Zavala, Obras)
Incluso, en la colonia Cuauhtémoc, el inventario de Airbnb equivale al 27% de todas las viviendas registradas.
Las colonias Juárez y la Condesa no se ubican en los primeros lugares a pesar de ser de las que tienen más unidades, esto se debe a que cuentan con un inventario de inmuebles más amplio.
En la primera, más de una cuarta parte de sus 4,133 hogares funciona como alojamiento temporal, mientras que en la segunda la cifra es de 998 viviendas, equivalentes al 25.3% del total.
La Roma Norte, con más de 11,000 viviendas en su inventario, suma 2,692 listados en Airbnb, el número absoluto más alto de toda la capital.
Más allá de la Cuauhtémoc, la Miguel Hidalgo concentra colonias con un comportamiento similar. En Polanco V Sección, casi un tercio de las viviendas se ofrece a corto plazo, y en Anzures la proporción se acerca a dos de cada diez.
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La concentración en pocas manos
El mapa muestra además que la oferta de Airbnb en la Ciudad de México no está dominada por personas que rentan de manera ocasional un cuarto libre en su casa. La mayoría de los anuncios pertenece a anfitriones con varias propiedades.
De los más de 26,000 hospedajes activos, casi siete de cada 10 están en manos de quienes administran más de un inmueble.
Dentro de ese grupo, la concentración es aún más marcada: más de 7,000 alojamientos corresponden a operadores que controlan al menos diez viviendas, y apenas 49 anfitriones concentran cerca de 3,000 espacios. Algunos superan incluso el centenar de unidades en sus listados, lo que convierte al hospedaje temporal en un negocio a gran escala.
A esto se suma que la plataforma se nutre sobre todo de viviendas completas y no de habitaciones dentro de hogares habitados por sus dueños. Dos de cada tres anuncios corresponden a casas o departamentos enteros, lo que en números absolutos significa más de 17,000 inmuebles destinados únicamente al arrendamiento de corta estancia.
El efecto en los precios
La expansión de Airbnb ocurre en paralelo al encarecimiento de las rentas en la capital. En colonias como Condesa, Hipódromo y Roma Norte, los precios mensuales se ubican entre 25,000 y 30,000 pesos, de acuerdo con cifras de la consultora Tinsa, mientras que el salario promedio en la ciudad ronda los 6,100 pesos.
Incluso, en barrios tradicionalmente más accesibles, el efecto es visible. En la colonia Doctores, por ejemplo, el promedio de renta pasó de 7,300 a 17,600 pesos entre 2022 y 2023, según datos de Propiedades.com.
“El propietario prefiere empezar a destinar sus inmuebles a alojamientos temporales como tipo Airbnb, lo cual acorta totalmente la oferta de vivienda en la zona”, explicó Claudio Nieto, arquitecto y académico de la Universidad La Salle, en entrevista a inicios de 2025.
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Una ciudad en proceso de gentrificación
Los especialistas relacionan el crecimiento de Airbnb con un proceso más amplio de gentrificación. La llegada de nuevos residentes con mayor poder adquisitivo transforma barrios enteros, desplaza a población original y reconfigura los usos comerciales.
En la alcaldía Cuauhtémoc, por ejemplo, las rentas de locales comerciales alcanzaron en 2024 los 369 pesos por metro cuadrado en espacios a pie de calle y hasta 719 pesos en casas con uso de suelo comercial, según la consultora Datoz.
La experiencia no es exclusiva de México. Ciudades como Barcelona enfrentaron la misma situación. “En Barcelona tuvieron que llegar a regular los servicios porque ya no había vivienda en la zona central de la ciudad”, recordó Nieto.
Activistas sostienen carteles con lemas contra la gentrificación durante una marcha de protesta en la CDMX el 26 de julio de 2025.(Foto: Yuri Cortez/AFP)
La presencia de Airbnb se suma a un problema más amplio: la ciudad tiene un déficit estimado de entre 600,000 y 700,000 viviendas. Durante la conferencia Revive, organizada por asociaciones del sector, académicos y urbanistas, se destacó que el encarecimiento no se resolverá solo con regulaciones, sino con más construcción.
“Entre más vivienda exista, los precios definitivamente bajan, está comprobadísimo eso”, dijo Carlos Valladares, representante de la industria.
Desde el Banco Interamericano de Desarrollo, el llamado es similar. “Deberíamos estar obsesionados con aumentar la oferta de vivienda y deberíamos usar todas las herramientas que tengamos para lograrlo”, comentó Washington Fajardo, especialista del organismo, a finales de 2024.