Un sector que crece con ritmo distinto
El balance del trimestre fue positivo en términos generales. FUNO, Danhos, Macquarie, Mty, Prologis, Soma y Plus registraron aumentos frente al mismo periodo de 2024. La mayoría mantiene ocupaciones de entre 93% y 99%, un nivel alto en comparación con otros segmentos del mercado inmobiliario.
Sin embargo, el crecimiento no fue uniforme. Algunas fibras lograron incrementos en ingresos o expansión del portafolio, mientras otras concentraron sus esfuerzos en estabilizar operaciones o reducir exposición en segmentos con menor demanda.
Las estrategias variaron según el tipo de activo, la región y el perfil financiero de cada fideicomiso.
El sector industrial continuó como el motor. La combinación de inversiones manufactureras, relocalización de empresas y demanda de espacios logísticos mantuvo las rentas en aumento, sobre todo en la frontera norte, el Bajío y el Valle de México.
En contraste, las oficinas y los centros comerciales avanzaron con un ritmo más moderado, concentrados en la recuperación de aforos y la diversificación de inquilinos.
Entre las zonas, la frontera norte mostró el mejor desempeño del país. Tijuana, Ciudad Juárez, Monterrey y Reynosa registraron los niveles más altos de ocupación y las mayores tasas de crecimiento en rentas.
Fibras como Prologis, Macquarie y Mty concentraron ahí gran parte de sus nuevas operaciones, impulsadas por el establecimiento de plantas de manufactura ligera y centros de distribución para exportación. Las rentas en esa región aumentaron hasta 16% anual, con ocupaciones cercanas a 98%.
El Bajío y el occidente, en estados como Querétaro, Guanajuato y Guadalajara, mantuvieron un crecimiento sostenido, sin alzas abruptas en precios, pero con una expansión constante de parques industriales clase A.
Macquarie destacó sus proyectos en Guadalajara y Monterrey amplió su presencia en Nuevo León.
En el Valle de México, las fibras con presencia logística, como FUNO, Soma y Danhos, mantuvieron ocupaciones altas y estabilidad en rentas, aunque con un crecimiento limitado por la falta de nueva oferta.
La demanda se concentra en espacios de distribución urbana y última milla, donde la disponibilidad de tierra es baja y la competencia por ubicaciones estratégicas es elevada.
El sur y sureste del país siguen sin tener un papel relevante en los portafolios de las fibras. Ninguna de las compañías reportó nuevas inversiones significativas en esa región, que mantiene una participación menor dentro del mercado industrial nacional.
En cuanto a los sectores dentro del portafolio industrial, el logístico mostró un mejor desempeño que el manufacturero.