El esqueleto de la silla está conformado por una línea simple y fluida que da la sensación de liviandad y enmarca todo el objeto. Lo envuelve con un sólo trazo limpio y continuo, de metal, como si fuera trazado por una mano sin despegarse del papel hasta encontrarse de nuevo.
A pesar de ser el elemento que le da estabilidad a la silla entera, su ligereza se muestra a la vista como un simple punto de equilibrio del resto del cuerpo del objeto. Éste, al contrario, se nota enfocado en el confort y tacto.
Está cubierto completamente de cuero, lo que la hace visiblemente más estable. Cuenta con costuras hechas a mano que enmarcan las curvas de la figura, que también comparte la fluidez y comodidad.
“La inspiración proviene del concepto de movimiento sutil que se desarrolla con el tiempo. El diseño expresa sencillez, dinamismo, ligereza y continuidad”, describe Driade en su página de internet.
A la par del lanzamiento, Michel Rojkind trabaja en una colaboración con Wander, para renovar y expandir su oferta hotelera con la propuesta de una cabaña en colaboración con Amasa Estudio y Tuux.