“Esta innovación para la empresa y la marca se convierte en un hito muy importante para todos. Es algo que no está en el mercado, es innovador. Ahora no somos una marca que sólo busca la belleza y resistencia, también la sostenibilidad”, comenta Karla Espinoza, directora de comunicación y marketing para Cosentino México y Latinoamérica.
Por lo que desde hace tres años comenzaron a trabajar en una nueva manera de producir Silestone. Así, se llegó a la tecnología HybriQ, un compuesto híbrido entre el cuarzo y otros materiales reciclados como vidrio.
Además, durante su proceso se usa 100%d e energía renovable y 99% de agua tratada, especifica la directiva.
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El negocio de Cosentino
Este fue el primer lanzamiento de la compañía, pero es sólo parte de una transformación paulatina para que toda la cara del grupo se renueve.
“En tres años o menos, todas las empresas de materiales vamos a tener que migrar a la sustentabilidad, así que estamos haciendo un paso previo a que todo pase”, dice Karla Espinoza.
De esta manera, la empresa planea estar adelantada al mercado, mientras el resto de compañías realizan su adaptación a los nuevos modos de producción.
Para lograr implementar los nuevos híbridos al mercado, la compañía ha decidido absorber el costo extra de la producción, además de mantener la misma calidad y gama de colores.
Las modificaciones se pueden percibir sólo en que hay más opciones de textura deseada y transparencias, explica Karla Espinoza.
Hasta el momento, ha sido más atraída por arquitectos y empresas que buscan certificaciones medioambientales en sus obras. En la primer puesta en marcha, con el estilo Loft, la empresa logró vender alrededor de 120,000 tablas en Latinoamérica.