Aunque México es un país que se caracteriza por tener una cultura vibrante y colorida, la verdad es que las personas no llevan esta vivacidad a sus hogares. De acuerdo con PPG Comex, una de las empresas productoras más grandes de pintura, 80% de los recubrimientos que se venden en el país son blancos.
Usa el color de tu vivienda a favor de tu estado de ánimo
“En general, donde más nos atrevemos a expresarnos con color sin miedo es en las fachadas, sin embargo, en espacios interiores donde pasaremos más tiempo solemos limitarnos a colores neutros porque nos da miedo no lograr una combinación armónica” explica Liz Galván, Directora del programa ColorLife TRENDS.
No obstante, el color puede jugar a favor del diseño de las viviendas, ya que tiene el poder de hacer un lugar más amplio, vistoso, o incluso influir en las emociones de las personas.
La psicología del color para interiores
Para la experta en uso del color, éste es una parte importante del diseño emocional y se pueden dividir en dos grupos: los cálidos y fríos. “Podrían hacernos sentir emociones de confort, pero también de irritabilidad, por otro lado, los fríos podrían hacernos sentir en calma, pero también nos pueden provocar tristeza o indiferencia” apunta.
El efecto varía también de acuerdo a la zona en la que se coloque, la cantidad y el tono, no obstante hay tonos que se ha identificado que tienen respuestas psicofisiológicas particulares.
“El rojo, por ejemplo, por su longitud de onda detona mayor activación psicofisiológica, por eso lo relacionamos con adjetivos como activo, rebelde e intenso”, detalla.
El amarillo es un color relacionado con el sol, la alegría y el estímulo, el azul eboca la serenidad y frialdad, el verde es reconfortante y aporta frescura, el anarancado es identificado como euforia, entre otros, de acuerdo a una investigación realizado por Víctor Manuel Moreno para la Universidad de Londres.
¿Los colores achican o amplían interiores?
Ante el ojo humano, el color y la iluminación pueden cambiar la percepción de un lugar. Por ejemplo, si se tienen más fuentes de iluminación natural los espacios suelen verse más amplios.
“Con el color dependerá mucho de la intensidad y saturación, así como de la aplicación que le demos. Generalmente los colores claros hacen que la iluminación se difumine de manera más uniforme sobre el muro, y al tener un espacio más iluminado percibiremos amplitud, sin embargo, si usamos como muro de acento un color oscuro tendremos la sensación de que se acerca y por tanto el espacio parece reducirse”, dice Liz Galván.
¿Y la iluminación?
De acuerdo una entrevista realizada por Obras a LSBA Studio en 2020, la luz tiene influencia en la salud de las personas, estado de ánimo y provoca una conexión con su entorno, por lo que es importante elegir no sólo la zona que se iluminará, sino el tono.
De acuerdo a Andrés Olguín de Lutron, empresa de tecnología para luminarias, el ideal es que la luz del hogar sea lo más similar posible a la natural y que se regule a lo largo del día para que sea más cálida al caer la tarde y de esta manera beneficiar el descanso y sueño por las noches.
La luz blanca, sólo debe ser usada en hospitales y oficinas, lugares en donde las personas deban mantenerse alerta.