Aunque los tiempos de trabajar totalmente a distancia terminaron, el teletrabajo se convirtió en un incentivo fuerte para los trabajadores mexicanos. De acuerdo con un análisis realizado por la consultora EY, en Latinoamérica este 2024 al menos 84% de los trabajadores en el país están interesados en trabajar, al menos dos días a la semana, en remoto.
Si quieres retener el talento en tus oficinas, remodélalas
El despacho de arquitectura Taller 1339 encontró que las oficinas con un nuevo diseño de interiores evitaban la rotación en alrededor de un 23%.
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Por lo que las empresas que no han logrado establecer este mecanismo han tenido que echar mano de estrategias para retener a sus trabajadores. Una de ellas es el rediseño de las oficinas.
Taller 1339, una oficina de arquitectura enfocada en interiorismo, se dio cuenta de que después de intervenir los espacios, la retención de la plantilla laboral creció en promedio 23%.
“El diseño de la oficina debe ser funcional, armónico y agradable, con espacios que ayuden a incentivar la colaboración, la creatividad, la comunicación, el trabajo en equipo y sobre todo el bienestar de los empleados”, comunicó Marta Bonadie, fundadora de la oficina.
Esto, porque los colaboradores que van a la oficina lo hacen con el principal objetivo de conectar con el resto de sus compañeros, para lo que se necesita un espacio apto para hacerlo y, además, fomentar la creatividad, indica EY.
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“Para ello, es clave pensar en las generaciones que abarca la plantilla laboral, conocer qué busca la empresa con el diseño de oficina, tomar en cuenta el giro del negocio, así como también considerar si hay algún presupuesto estipulado; con ello, sin duda logramos crear las mejores oficinas con los espacios adecuados para cada cliente” dice, Bonadie, directora general de Taller 1339.
Pero a pesar de la personalización que requiere este tipo de espacios, hay tres elementos clave que debe considerar cualquier oficina para que funcione de manera óptima y dé bienestar a sus habitantes: la distribución, la iluminación y el color.
En el primer caso, siempre se debe fomentar la colaboración, pero también dar espacios individuales y áreas de descanso. En el segundo caso, se debe privilegiar la entrada de iluminación natural y buscar que haya suficiente luz para trabajar sin perjudicar la vista y en el caso de los colores, los tonos pueden variar dependiendo de las intenciones.
“Los tonos cálidos como el rojo, amarillo, o naranja pueden aumentar la creatividad y mejorar la productividad; y el color azul o verde ayudan a la concentración y a la tranquilidad. Asimismo, los colores claros favorecen los espacios pequeños al dar mayor luz y amplitud, mientras que los oscuros dan profundidad”, explica Taller 1339.
Incorporar estos elementos puede aumentar no sólo la productividad de los trabajadores, sino que mejora su calidad de vida.
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