El arquitecto británico Norman Foster nada en contra corriente. Mientras en todo el mundo, los desarrolladores inmobiliarios se mantienen precavidos y las construcciones de edificios comerciales y de oficinas se han pausado ante la incertidumbre del futuro de la pandemia, él, de la mano de la constrictora Pellehrinet, ha arrancado con la edificación de una mega torre de espacios corporativos en Argentina.
Se ubicará sobre las avenidas de Córdoba y Alem en un terreno que anteriormente era estacionamiento y promete convertirse en un ícono de la ciudad. Contará con 35 pisos y su diseño será en forma triangular; con un núcleo elevado para tener plantas grandes y flexibles. Además habrá u n espacio público y abierto que continuará debajo del edificio, también terrazas de tres pisos y un vestíbulo elevado.