Fundación e inauguración
Antes de que existiera el museo que llama la atención por su tamaño y forma, se creó el Museo Soumaya, Fundación Carlos Slim, con sede en Plaza Loreto. El objetivo fue coleccionar, investigar y conservar el patrimonio artístico de México y Europa para compartirlo de manera gratuita.
Fue nombrada en honor a Soumaya Slim Domit, esposa del empresario durante 33 años hasta su muerte.
En el lugar aún se exponen obras, pero la sede principal cambió el 29 de marzo 2011 cuando se construyó el edificio en Nuevo Polanco. En la ceremonia de apertura estuvieron personalidades como el entonces presidente de México Felipe Calderón Hinojosa y el escritor Gabriel García Márquez.
Un año después de su apertura registró más de 814 mil visitantes. La cifra ha incrementado y en 2016, hubo más de dos millones de personas.
El museo está abierto 360 días del año de 10 de la mañana a 18:30 horas.
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Arquitectura del Soumaya
El edificio primero se hizo famoso por su forma. Fue diseñado por el arquitecto Fernando Romero con una estructura asimétrica, que no le da caras a las fachadas. Es decir, la figura se forma alrededor de un cilindro, con líneas suaves, que la Fundación define como con reminiscencias a la obra escultórica de Rodin.
El cuerpo, además tiene continuidad porque, además de una discreta puerta, no cuenta con ninguna sola apertura.
El inmueble mide 46 metros, con 17,000 metros cuadrados de construcción, y está cubierto con 16,000 placas de aluminio hexagonales, por lo que se refleja la luz del sol y las sombras del exterior.
“Es llamativo el hecho de que los paneles no se apoyan en el suelo ni se tocan entre sí, por lo que dan la impresión de flotar alrededor del edificio”, explican en la página oficial del museo.
En la planta más alta hay 100% luz natural debido a que la cubierta es semitransparente. Además, hay cinco plantas más que están conectadas por una rampa en espiral y elevadores.