El MIDE se renueva para responder a nuevas formas de aprendizaje
El edificio, monumento histórico, ahora tiene salas de colores vibrantes y combinaciones entre elementos digitales y análogos, que "flotan" sobre la estructura del edificio.
El Museo Interactivo de Economía (Mide), el primero dedicado al sector en todo el mundo, se enfrentó a un gran reto hace tres años: su público había cambiado. Con la idea de mantenerse a la vanguardia en la manera de acercarse a las infancias y juventudes, estudiaron las necesidades de las nuevas generaciones y decidieron realizar una transformación total del recinto.
Después del análisis, las guías estaban claras: la tecnología dejó de ser el elemento central que llamaba la atención para convertirse en parte natural del entorno; los aditamentos físicos, como las maquetas, comenzaron a destacar precisamente por ser cada vez menos comunes en los procesos de aprendizaje, y la búsqueda de cercanía creció tras la pandemia, explicó en entrevista Paloma Salgado Tonga, directora de Diseño de Experiencias del recinto.
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Pero, ¿cómo plasmar estos hallazgos en la estructura de un museo? La respuesta fue develada el 7 de noviembre, día de la reapertura después de cinco meses de intervención en sus salas.
El museo será gratuito hasta el 16 de noviembre de 2025.(Foto: Diana Zavala/Obras)
Colores vibrantes, la combinación entre lo análogo y lo digital en un mismo espacio, videojuegos y miniaturas son algunos de los elementos que ayudaron a darle una nueva vida al museo, inaugurado por primera vez hace 19 años.
El museo optó por rediseñar todas sus salas bajo una nueva propuesta pedagógica basada en la neuroeducación y la economía del comportamiento, disciplinas que estudian cómo influyen los entornos sociales y emocionales en la toma de decisiones, de acuerdo con Silvia Singer, directora del museo.
El cambio también se reflejó en la arquitectura interior y en el lenguaje visual. “Cada sala tiene una paleta particular que representa la identidad de esa sala, pero hay una unidad en todo el museo”, explicó Salgado Tonga
No obstante, la directiva señaló que la misión se mantiene: mostrar la economía como una ciencia que estudia las decisiones cotidianas. “Nos interesa que nuestros visitantes descubran el valor que tiene tomar decisiones en su vida diaria”, dijo durante la ceremonia de reapertura.
El MIDE ocupa un inmueble del siglo XVIII ubicado en el centro histórico de la Ciudad de México, considerado monumento nacional. Desde su apertura en 2006, el equipo del museo trabaja bajo una restricción constante: no puede modificar la estructura original.
Uno de los retos de renovar y mantener el museo es el inmueble, ya que en 1950 fue declarado monumento histórico.(Foto: Diana Zavala/Obras)
“Siempre ha sido un reto tener un monumento histórico porque no lo podemos tocar. En realidad, todo está de piso a techo, con estructuras falsas que construimos para no dañar el inmueble”, explicó Paloma Salgado Tonga, directora de Diseño de Experiencias.
La renovación reciente implicó diseñar un sistema museográfico que literalmente “flota” dentro del edificio. Los nuevos elementos, muros, pisos falsos y techos suspendidos, se instalaron sin perforar ni fijar la arquitectura original. De esta forma, cada sala puede actualizarse o desmontarse sin alterar los materiales del inmueble, que conserva muros de piedra y bóvedas originales.
De acuerdo con Singer, esto guió la manera de hacer la renovación. Primero se fabricaron los nuevos espacios y después se instalaron, por ello el cierre del museo duró solo cinco meses, a pesar de contar con más de 3,700 metros cuadrados.
El museo tardó más de tres años en realizar su renovación, de los cuáles estuvo cinco meses cerrado para instalaciones.(Foto: Diana Zavala/Obras)
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Salgado destacó que este método de montaje no solo responde a una obligación técnica, sino que influye en la experiencia del visitante. El contraste entre la estructura histórica y las nuevas capas museográficas permite reconocer las distintas temporalidades del espacio. “Tenemos esta huella histórica del edificio del centro, muy presente, y el contraste que rompe con esto nuevo que brindamos”, comentó.
Durante la ceremonia de reapertura, Silvia Singer recordó que el edificio fue rehabilitado durante más de una década antes de que abriera como museo. El Banco de México realizó una restauración exhaustiva para consolidar su estructura y adaptar los espacios a un uso cultural, manteniendo la fachada y los elementos constructivos originales.
El museo combina experiencias análogas con digitales.(Foto: Diana Zavala/Obras)
Ese antecedente marcó la línea de trabajo para la actualización actual: respetar el patrimonio sin limitar la innovación. El resultado, explicó Singer, es un espacio en el que conviven los principios de conservación arquitectónica con una museografía contemporánea que puede seguir transformándose sin intervenir el edificio.
La renovación también incluyó el desarrollo de herramientas digitales que amplían el alcance educativo del MIDE. Un nuevo sistema de reservaciones permitirá a los docentes recibir materiales adaptados a sus grupos y objetivos, mientras que una colaboración con Huawei busca extender los contenidos del museo a una plataforma virtual de aprendizaje.
El museo también llega con una plataforma digital renovada.(Foto: Diana Zavala/Obras)
Además, el recinto mantiene vínculos con aliados como Profuturo y la Asociación de Bancos de México, que colaboran en programas enfocados en educación financiera y decisiones económicas cotidianas.
Un modelo de referencia internacional
Desde su apertura en 2006, el MIDE ha servido de modelo para más de 40 museos en el mundo dedicados a la economía y las finanzas. “México debe estar muy orgulloso porque es un modelo que nos ha llevado a muchos lugares”, señaló Singer.
La directora destacó que el museo mantiene descuentos para estudiantes, maestros y adultos mayores, además de haber ofrecido acceso gratuito durante los primeros días de reapertura.
El museo regresa a las maquetas y miniaturas como elemento atractivo para nuevas generaciones.(Foto: Diana Zavala/Obras )
“El museo busca provocar en los visitantes una nueva idea en torno a la forma de vivir y tomar decisiones”, concluyó.
Del 8 al 16 de noviembre, la entrada será gratuita. A partir del 17, la tarifa general será de 160 pesos y de 80 pesos para estudiantes, maestros e integrantes del INAPAM. Habrá promociones 2x1 en taquilla los sábados y domingos de 09:00 a 11:00 horas, así como los martes y viernes de 15:00 a 17:00 horas.
El museo abre de martes a domingo, de 09:00 a 17:00 horas.
