El procedimiento para obtener el permiso comenzó en junio de 2020, cuando la dependencia ingresó la MIA en su modalidad regional para la construcción y operación de la vía férrea y obras asociadas a la ruta.
Por lo que la Semarnat resolvió el trámite y solicitó medidas de mitigación y compensación ambiental que deben ser cumplidas por las empresas que construirán dichos tramos, como la reforestación de árboles en una relación de uno a 16, además de mantener una sobrevivencia de 75 a 85% de supervivencia de este tipo de vegetación.
La Fonatur también informó que las resoluciones para las siguientes etapas ya se encuentran en fases de evaluación.
El anuncio se da después de haberse dado a conocer que se suspendió la construcción del segundo tramo de la obra, debido a un recurso legal interpuesto por organizaciones de comunidades indígenas ya que consideran que provocará daños medioambientales y culturales irreversibles.