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La nueva estrategia presenta proyecciones demográficas hasta el año 2040, en las que se basan los nuevos estatutos, entre los que se encuentra la reubicación de familias que habitan en zonas irregulares, rescatar áreas verdes y fomentar la inversión de desarrollar inmobiliarias, para garantizar la vivienda formar y dar una estructura habitacional inclusiva.
Quienes se han manifestado en contra de la actualización, argumentan que la edificación de proyectos de vivienda aumentará la demanda de agua potable, lo que afectará las colonias populares. Además, de que incrementará el tráfico vehicular, precisó El Universal.