Los amparos interpuestos por Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s) para detener la construcción del Tren Maya han suspendido sólo las obras nuevas, es decir, algunas partes del 10% del proyecto, ya que el 90% restante se realiza en infraestructura existente que ya opera—carreteras o vías férreas— y en esos sitios las suspensiones no proceden, dijo Rogelio Jiménez Pons, director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) en conferencia de prensa.
Hasta el momento se han interpuesto siete de estos recursos que afectan fracciones en Izamal y Chocholá, pero ya se preparan pruebas para continuar con los trabajos.