El Premio Obel de arquitectura reconoció, este 2023, al “rompeolas viviente”, proyecto de infraestructura verde que busca ser un muro que protege a la costa sur de Nueva York del océano, pero al mismo tiempo se integra en él.
Un “rompeolas viviente”, el proyecto ganador del Premio Obel de arquitectura
La obra de Scape y su fundadora Kate Orff consta de 2,400 pies (731.52 metros) lineales de estructura cerca de la cosa, creada con piedra y concreto ecológicamente mejorado con crestas de arrecifes que funcionarán como un hábitat para las especies marinas y que a medida que se reproduzcan volverán al sistema más denso y protegerá más al litoral.
El proyecto ha logrado calmar el impacto del agua, reducir la erosión, reconstruir las playas costeras y mantener ostras, peces y otras especies marinas que suelen ser impactadas con la construcción de rompeolas tradicionales.
La idea del Living Breakwaters, titulado así en inglés, surgió después del huracán Sandy que en 2012 afectó, principalmente, a Nueva York, Virginia y nueva Jersey en Estados Unidos. Su desarrollo se llevó a cabo durante más de 10 años de estudios e investigación.
“Los rompeolas son una idea antigua sobre cómo proteger las costas –y a las personas que viven cerca de ellas– mediante la construcción de diques submarinos para defender un puerto o una playa de la fuerza de las olas. Kate ha diseñado una interpretación extraordinaria y moderna, que no sólo protegerá a los humanos y revitalizará la costa de la ciudad de Nueva York, sino que también restaurará la biodiversidad marina perdida”, dijo Martha Schwartz, presidenta del jurado del Premio Obel.
El Premio Obel plantea cada año un reto y premia a las obras o soluciones. Este 2023, la quinta edición del galardón, la idea planteada fue la adaptación.