“Es como si existiera la posibilidad de rentar un auto por unos meses para corroborar que tiene las características idóneas y pactar un precio fijo. Otro beneficio es que ayuda a fortalecer el historial crediticio, por lo que a futuro las tasas y condiciones hipotecarias pueden mejorar”, explica Rodrigo Barrera, CEO de Hamoc, para quien este modelo inmobiliario será de transición, quizás para los próximos cinco años.
Si un desarrollador mantiene el precio actual de un inmueble en 2022, es un buen trato, opina el directivo, ya que deberían sumarse los intereses financieros sobre el monto completo del inmueble.
Ante la incertidumbre provocada por la crisis actual, agrega, existe mayor interés por “esperar y ver”. Para determinar si adquirir un inmueble es una buena decisión, existen modelos analíticos que ayudan a evaluar el valor de una opción de compra.
Claridad en cláusulas
Sin embargo, hay que considerar que el monto de la renta será más elevado que en un esquema habitual, ya que el desarrollador o propietario asegurará un precio que probablemente quedará por debajo en el momento que se realice el inicio de la compra.