Sin embargo, la pandemia no ha sido del todo negativa. Los cambios en los costos y financiamientos, además de la implementación de automatización, mejoras de seguridad y flexibilidad en tasas de captación para atender al público inversionista.
“Si hablamos sobre si este es un buen momento para generar proyectos inmobiliarios, creemos que dadas las facilidades de liquidez otorgadas por Banxico y la actual coyuntura económica reflejada en tasas de interés extraordinariamente bajas, el financiamiento de proyectos de construcción de vivienda presenta condiciones excepcionales para su realización”, informó Rodrigo Padilla, director general del Banco Inmobiliario Mexicano (BIM).
La institución ha firmado 94 créditos por un monto de 2,200 millones de pesos durante la pandemia, y se prevé que al cierre de este 2020 se firme un monto de 6,000 millones de pesos con alrededor de 400 créditos.
“La habitación es un bien esencial, o para vivirlo o para hacer un negocio y, en este momento existe una oferta abundante de inmuebles, se supone por tanto que estarán a mejor precio que en un periodo normal o más aún, de escasez”, señaló el Licenciado Víctor Manuel Requejo, presidente y Fundador de BIM.
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En la Ciudad de México 16% del mercado de vivienda media está desatendido. Del 2015 al 2020, el inventario en el rango de 1 a 2 millones de pesos descendió 24%, indican datos de Tinsa. Mientras que en la superficie, en los últimos cinco años se pasó de 67.7 metros cuadrados a 61 metros cuadrados, mientras que el costo pasó de 25,011 a 27,958 pesos por metro cuadrado.
Por lo que el reto es incorporar nuevos proyectos, de lo contrario aumentarán más los precios ante la falta de oferta, indica Eugene Towle, CEO de Softec.
