Publicidad
Publicidad

Las artesanías se posicionan como eje del diseño interior hacia 2026

La búsqueda de autenticidad y pertenencia transforma el mercado del diseño. Las piezas locales y hechas a mano adquieren un nuevo valor económico y simbólico.
vie 25 abril 2025 01:31 PM
Las artesanías locales serán la moda en diseño de interiores en 2026 por su autenticidad
Frente a la automatización y la estandarización de los productos, lo hecho a mano adquiere un carácter diferenciador y deseado.

En los próximos dos años, el diseño de interiores dará un giro hacia lo local y artesanal como respuesta al desgaste de lo global y lo uniforme.

Las artesanías se posicionarán como protagonistas en el mercado no solo como objetos decorativos, sino como elementos centrales en la configuración de los espacios habitables. La tendencia responde a una necesidad creciente por parte de los consumidores: habitar entornos que reflejen identidad, valores personales y respeto por el origen.

El crecimiento proyectado para el mercado global del arte y la artesanía alcanzará los 74,500 millones de dólares en 2031, según cifras del Reporte de Tendencias Cosentino 2025-2026.

Publicidad

Esta expansión no proviene únicamente del valor estético de los productos, sino de su capacidad para comunicar pertenencia, historia y ética en los procesos de producción, dice el estudio. La economía creativa, que incluye la labor de artesanos, diseñadores y productores culturales, ya representa 3% del PIB global.

Este cambio se observa en la elección de materiales y en las decisiones de compra. El 58% de los consumidores a nivel internacional prioriza marcas alineadas con sus valores.

Senior woman making a craft product on a ceramics workshop
La economía creativa representa el 3% PIB global.

La procedencia de los materiales, el respeto a las tradiciones y la transparencia en las cadenas productivas se vuelven factores determinantes, dice el estudio, realizado a 200 diseñadores y creativos de todo el mundo.

Frente a la automatización y la estandarización de los productos, lo hecho a mano adquiere un carácter diferenciador y deseado.

El diseño artesanal también comienza a articular una forma de activismo. El estudio ejemplifica con la incorporación de residuos de maíz del Valle de Tehuacán en mobiliario, o el uso de tintes naturales como la cochinilla para colorear madera, que no solo preservan técnicas ancestrales, sino que denuncian la transformación de los ecosistemas agrícolas y el abandono del campo.

Pero la demanda por esta estética no se limita a lo rural. En las ciudades crece el interés por piezas que reflejan las raíces del territorio.

cosentino-reporte-tendencias
Banco Oli de Omar Nakkash en Dekton Umber con motivos de olivos en un patrón Tatreez.

Publicidad

Proyectos como los muebles con patrones de bordado palestino Tatreez o la preservación de edificios históricos adaptados a nuevos usos confirman que la tradición no se interpreta como pasado, sino como fuente activa de innovación.

artesanía-cosentino
Silla Grana diseñada por Moisés Hernández en madera tenida con seis tonos de tinte natural de cochinilla.

En términos estratégicos, las marcas comienzan a revisar sus propios archivos y redefinir su identidad a partir de su origen. Empresas como Loewe y Molteni&C impulsan esta mirada al pasado reciente como una forma de establecer vínculos emocionales con una audiencia más exigente y consciente.

La artesanía deja de ser una categoría decorativa y se convierte en un componente estructural del diseño y la comunicación de marca.

El reto para la arquitectura y el interiorismo consiste en preservar lo valioso sin caer en la idealización de lo tradicional.

La transformación de los espacios con elementos artesanales no implica una renuncia a la modernidad, sino una forma distinta de integrarla. En esta lógica, la técnica y la memoria no son opuestas. Se complementan.

artesanías-cosentino
La industria creativa responde con proyectos que integran valor cultural, sostenibilidad ambiental y conciencia social.

En 2025 y 2026, la artesanía definirá el carácter de muchos espacios habitables en México y el mundo. De acuerdo a Coentino se trata de una moda pasajera, sino de un cambio en la forma en la que se entiende el lujo, la sostenibilidad y el valor de lo cotidiano.

En un mercado globalizado, el origen se vuelve un diferencial competitivo.

Publicidad

Publicidad

Publicidad