Sólo algunos proyectos gubernamentales, como la Refinería Dos Bocas y el Tren Maya a nivel federal, pudieron continuar. Lo que obligó a empresa de la construcción a cerrar sus puertas y, por lo tanto, a dejar sin trabajo a miles de trabajadores, principalmente albañiles, quienes en muchas ocasiones no son contratados de manera formal.
Al 25 de abril la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción (CMIC) contabilizó a 300,000 trabajadores sin ingresos económicos , y esperaba que a inicios de mayo la cifra de empleos perdidos llegara a 500,000.
Por su parte, la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción estimó que 80% de las mipymes afiliadas no realizaban actividades (de un total de 3,500), de las que al menos 20% tuvieron que recortar plantilla.
Así que los organismos han pedido ayudas para solventar empleos, como estímulos fiscales, contratos para pequeñas empresas, y reanudación de labores. Incluso se ha solicitado un préstamo al Banco Interamericano de Desarrollo para invertir en infraestructura del país.
El diputado local de Partido Acción Nacional (PAN), Jesús Nava Rivera, pidió que el sector sea uno de los primeros en reactivarse; “recordemos que la base de la industria de la construcción son los albañiles, y ahorita están viviendo de manera difícil con desempleo y un empleo inestable”, manifestó.
Como respuesta, Fovisste , Infonavit y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) han publicado proyectos de construcción de vivienda para cuando termine la pandemia. Algunos de ellos son Tu Casa en la Ciudad, ConstruYo y el Programa de Mejoramiento Urbano. De esta manera el sector podría volver a operar rápidamente.