En entrevista con Obras, Adolfo González Olhóvich, presidente de la Federación Mexicana de Administradores de Condominios y Edificios (FEME) comentó que ahora que los condominios están llenos se han robustecido temas como la higiene, pero “también se han dado cosas desagradables, incluso con temas de discriminación para aquellas familias que se encuentran en enfermedad, lo que es algo grave”.
También comentó que en estos días de afectación para las economías familiares las cuotas de mantenimiento “no son prioridad, lo es la comida”, pero eso complica la operación de los edificios “que se queda sin dinero y es un tema que se está convirtiendo en algo muy serio”.
Sin pasar por alto el tema de los arrendamientos, porque las personas han dejado de pagar su alquiler y por ahora no se pueden tomar acciones judiciales, ya que los tribunales están cerrados, agregó Adolfo González.
A causa de la jornada de Sana Distancia, la Prosoc también se halla en suspensión de términos, lo que impide que se lleven a cabo trámites o acciones en general. Por ahora sólo se reciben quejas a través de redes sociales y trabajan en la habilitación de trámites digitales. Las denuncias también son atendidas por la policía capitalina en el 911.
En algunos casos ha habido acuerdos entre arrendatarios y arrendadores, pero en otros los problemas siguen estando ahí. Cuando la actividad jurídica empiece “se va a atiborrar”, aunque las demandas de arrendamiento tomen entre 12 y 18 meses, porque las personas se sienten lastimadas en sus derechos. Por esa razón, la FEME piensa que quizá en ocho meses habrá cambios de dueños de inmuebles por las hipotecas que no se están cumpliendo.
Dejar de pagar una renta afecta toda una cadena financiera. “Si tienes un departamento que adquiriste con un crédito y lo estás rentando pero te dejan de pagar ese dinero, dejas de pagar el crédito, entonces entras al Buró de crédito y te piden que pagues todos los financiamientos que tienes; se convierte en un problema porque vivimos en un mundo conectado”, explicó el presidente nacional de la FEME.
Hay otro reto aún mayor que es “salvar los edificios con el poco dinero que hay”. Adolfo González recordó que cuando no se le da mantenimiento a un edificio éste reduce su valor.
Según el portal Inmuebles24 uno de los criterios más relevantes para calcular el valor de un inmueble es la funcionalidad de sus instalaciones. “En cualquier inmueble la antigüedad pega de forma directa a las instalaciones eléctricas, de agua y de ventilación; a lo largo del tiempo éstas se deterioran requiriendo composturas, no hacerlas puede impactar de forma directa al costo final de una vivienda”.
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