De acuerdo a análisis de la dependencia, hay tres elementos principales:
1. La ubicación
El gobierno actual considera que en administraciones anteriores, principalmente entre el 200 y 2008, se otorgó créditos a desarrolladoras inmobiliarias para construir viviendas sin considerar el lugar de la edificación, lo que provocó que para lograr comprar terrenos a bajo costo, estos estuvieran lejos de los lugares de trabajo; aproximadamente a tres horas.
Lo que elevó los costos de traslado de las personas a las ciudades, además de que bajó su calidad de vida por el tiempo gastado en el tránsito vehícular.
2. Falta de infraestructura
Las viviendas abandonadas se construyeron en lugares que no sólo eran lejanos a los centros de las metrópoli, sino que aún no estaban listos para ser habitados de manera permanente, ya que carecían de infraestructura, desde elementos básicos como la falta de agua y electricidad hasta equipamiento como parques o usos mixtos.
3. Sin servicios
También la oferta de servicios educativos, comerciales y de esparcimiento alrededor de las zonas en las que se construyeron las viviendas quedó rezagada. Por lo que las personas no podían tener una vida plena.
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