El cambio climático y las olas de calor cada vez más frecuentes obligan a buscar soluciones efectivas para mantener nuestras viviendas frescas. Afortunadamente, no es necesario realizar grandes intervenciones ni invertir grandes sumas de dinero para conseguir un ambiente más confortable en los interiores.
Cómo construir una casa fresca a prueba de calor y con bajo presupuesto
Pequeñas remodelaciones al interior y exterior del hogar pueden hacer que incluso se recurra menos a los ventiladores y aires acondicionados.
Aislantes y pinturas térmicas
El uso de aislantes y pinturas térmicas es una solución efectiva y de bajo costo para mantener tu casa fresca. En el mercado hay varias opciones de acuerdo al presupuesto y durabilidad que se busque.
En el caso de Comex, la comercializadora de pintura y recubrimientos con más puntos de venta en el país, los aislantes térmicos pueden reducir la temperatura interior hasta en cinco grados centígrados, lo que se traduce en un ahorro significativo de energía. "Los aislantes tienen la capacidad de disminuir las temperaturas de la superficie exterior si estás en el techo hasta 15 grados o en el interior en espacios hasta cinco grados centígrados", afirma Claudia Contreras, CMO de la empresa.
Esto se logra a través de productos como los impermeabilizantes reflectivos, que al ser blancos, reflejan la luz solar y disminuyen la temperatura de la superficie en comparación con los clásicos rojos que son comunes en la Ciudad de México. Además de funcionar contra las lluvias, aportan a mantener un hogar más fresco.
"El aislante de las paredes también lo puedes poner en tu sala o lo pones en la pared exterior de tu sala o inclusive adentro y te reduce la temperatura en las paredes tanto internas como externas", agrega la directiva.
"Hay aislantes térmicos de secado rápido y otros que requieren más tiempo, pero todos están diseñados para mejorar la eficiencia energética de los hogares", agrega Contreras. Este enfoque permite a los consumidores elegir el producto que mejor se adapte a sus circunstancias, ya sea para una aplicación rápida o una solución a largo plazo.
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Uso de cortinas y persianas
Una de las formas más simples y efectivas de reducir el calor en tu hogar es utilizando cortinas y persianas adecuadas. Las cortinas de colores claros y materiales gruesos, como el algodón o el lino, pueden bloquear hasta el 80% de la radiación solar, de acuerdo al Análisis comparativo de estrategias de ahorro energético en iluminación solar en edificios de la Universidad del País Vasco. Además, las persianas de madera o bambú ayudan a reflejar la luz solar y a mantener las habitaciones más frescas.
Las cortinas blackout están diseñadas para bloquear completamente la luz solar, lo que no solo reduce la temperatura interior sino que también mejora la privacidad. Las persianas venecianas, fabricadas generalmente de aluminio o PVC, permiten ajustar la cantidad de luz que entra, ofreciendo flexibilidad para controlar el calor. Por otro lado, las cortinas térmicas tienen un revestimiento especial que ayuda a aislar el calor exterior, manteniendo la temperatura interior más baja.
Colores en el interior
El color de las paredes y techos de tu casa puede influir significativamente en la temperatura interior. Los colores claros, como el blanco, beige y pasteles, reflejan la luz solar en lugar de absorberla, lo que ayuda a mantener los espacios más frescos, apunta Claudia Contreras de PPG Comex.
Cómo elegir los colores correctos
Optar por paredes blancas o claras puede ser muy efectivo. Un techo blanco puede reflejar hasta un 90% de la luz solar que incide sobre él, contribuyendo significativamente a la reducción del calor interno. Además, utilizar colores claros en los muebles y accesorios complementa la paleta de colores y maximiza la reflexión de la luz.
Materiales livianos
El uso de materiales livianos en la construcción y decoración de interiores también puede contribuir a mantener una casa fresca. Materiales como el bambú, el ratán y la madera ligera no sólo son estéticamente agradables, sino que también ayudan a reducir la acumulación de calor.
El bambú, ideal para muebles y revestimientos, es ligero y tiene propiedades aislantes naturales. El ratán, utilizado en muebles y accesorios, permite una buena circulación de aire, mientras que las maderas ligeras como el abeto o el pino no retienen tanto calor como las maderas más densas, de acuerdo con la Asociación de Arquitectos e Interioristas de México.
Ventilación cruzada
La ventilación cruzada es una técnica efectiva para mejorar el flujo de aire en tu hogar, permitiendo que el aire fresco entre y el aire caliente salga. Para lograr una ventilación cruzada eficiente, abre ventanas y puertas en lados opuestos de la casa, sugiere un artículo de la Universidad de Sevilla sobre arquitectura bioclimática. Colocar ventiladores en puntos estratégicos también puede mejorar el flujo de aire, y mantener las áreas cerca de las ventanas y puertas despejadas permitirá que el aire circule sin obstáculos.
Plantas para refrescar el ambiente
Las plantas no solo mejoran la estética de tu hogar, sino que también pueden ayudar a reducir la temperatura interior. Las plantas absorben el calor a través de la transpiración y mejoran la calidad del aire. Entre las plantas recomendadas están los helechos, que absorben el calor y mejoran la humedad del aire; las palmeras, ideales para interiores; y las plantas trepadoras, que pueden usarse en exteriores para crear sombras naturales en las paredes y ventanas.
Estrategias combinadas para mayor eficiencia
Para maximizar la eficiencia de estas estrategias, considera combinarlas según las características del hogar. Por ejemplo, utilizar cortinas blackout durante el día y aprovechar la ventilación cruzada por la noche puede ser una combinación muy efectiva. Aplicar pinturas térmicas en techos y paredes, junto con la colocación de plantas en áreas estratégicas, puede mejorar significativamente la frescura y la calidad del aire.
Optar por muebles de materiales livianos y utilizar aislantes térmicos en techos y paredes también ayuda a reducir la acumulación de calor. Al combinar estas estrategias, no solo se logra mantener la casa fresca, sino que también contribuye al ahorro de energía y a la creación de un ambiente más confortable.