Recientemente escuché de un buen amigo una analogía que me gustó mucho: “Cuando los pescadores no pueden pescar, se dedican a reparar sus redes” y eso es justo lo que debemos de hacer en este tiempo de contingencia. Ante tal situación que nos ha obligado a hacer una pausa, debemos aceptar que es momento de cambio, de reinvención, y de analizar qué podemos mejorar.
Una cualidad que me gusta mucho de los tiburones es que nunca se detienen, siempre “están en movimiento” porque si no lo están, se hunden y mueren. ¿Sabían esto? Pienso que eso es lo que debemos hacer, y no desde el punto de vista de “hacer por hacer”, sino desde el punto de vista de nunca darnos por vencidos y mantenernos en acción, pero inteligentemente.
¿Queremos ser víctimas de la situación? Ahí podemos estancarnos y morir, pero me gustaría pensar que no, que queremos explorar de qué manera aprovechamos la situación para generar oportunidades, y por eso quiero compartirles mi visión para afrontar lo que yo llamo este “tiempo de reinvención” y de afilar la sierra, como diría Covey.
Todos los sectores han sido golpeados y el sector inmobiliario no es la excepción, sin embargo, no todo está perdido y ahora más que nunca asesores y desarrolladores inmobiliarios, así como los diferentes actores que intervenimos debemos enfatizar los aspectos positivos, porque noticias negativas sobran.
Si bien ha habido una desaceleración en la toma de decisiones para la compra de propiedades, hoy la demanda de inmuebles mantiene su ritmo incluso se ha aumentado el volumen un 15% en el último semestre, pero ¿cómo es esto posible? Seguramente más de dos lo están pensando.